La semana pasada regresamos de nuestro viaje de fin de curso a Cuenca, el cual hemos financiado parcialmente con la venta de bocadillos y los trabajos que han realizado nuestros alumnos en el taller.
Hemos visitado las ruinas romanas de Segóbriga, pescado truchas en Uña, hicimos una excursión al nacimiento del río Cuervo, paseamos entre las misteriosas piedras de la Ciudad Encantada y, por supuesto, vimos las casas colgantes de Cuenca.
Lo hemos pasado fenómenal y sobretodo hemos disfrutado de compartir unos días fuera de casa con nuestros compañeros y profesores...
Os dejamos un pequeño avance de lo que fue nuestro viaje...